Depresión Mayor

La depresión es una enfermedad mental que involucra cambios en el humor, en la concentración, provoca trastornos del sueño, altera la actividad diaria de las personas, aumenta o disminuye el apetito y provoca cambios en el comportamiento social. La depresión puede desarrollarse a cualquier edad, en cualquier persona y es altamente tratable si se hace un diagnóstico correcto. Es frecuente que se hallen períodos de bienestar con períodos de enfermedad en forma alternada. Dado que el comportamiento de los enfermos con depresión parece relativamente normal y no irrumpe en la vida de los demás como otras enfermedades mentales, muchas veces es mal  diagnosticada o no diagnosticada, sobre todo en los niños y adolescentes. De todos modos se sabe que 1 de cada 5 mujeres y 1 de cada 15 hombres padecerá de depresión a lo largo de su vida al menos una vez. El 5% de los niños y adolescentes padecerá de depresión en algún momento de sus vidas. Podemos definir la depresión como un estado de infelicidad, tristeza o dolor emocional por algo que ocurrió, que podría ser la causa de ese dolor. Hay un sinnúmero de definiciones de depresión, pero lo que sabemos con certeza es que la depresión es una constelación de síntomas que se encuentran juntos. No necesariamente es una situación anormal en los niños o adolescentes, todo depende de la duración, intensidad, número de síntomas asociados, etc.

Síntomas

La Asociación Americana de Psiquiatría ( A.P.A.) en su libro de diagnóstico da algunas pautas para diagnosticarla lo mejor posible. Da una lista de criterios de los cuales los niños deben cumplir por lo menos 4 durante 2 semanas o 3 de ellos si son menores de 6 años y son los siguientes:

1)     disminución o aumento de apetito

2)     falta de sueño o demasiado sueño

3)     falta de energía

4)     agitación o retardo motriz

5)     pérdida de interés por las cosas

6)     auto reproches y culpas

7)     disminución de la capacidad de concentración

8)     pensamientos de muerte o de suicidio

 

 

Criterios de depresión para diversas etapas de desarrollo del niño

 

 De 0 a 3 años:

 

• cara triste o inexpresiva
• evitación de la mirada
• mirada lejana
• afectividad pobre o apagada
• irritabilidad

Conducta disfuncional. Al menos 4 de los siguientes síntomas deben estar presentes.

·         Trastornos somáticos

·         Falta de juego social

·         Persistente irritabilidad o letargo

·         Problemas de separación y/o apego

·         Dificultades de la conducta

·         Retraso en el desarrollo verbal y motor

·         Dificultades en la alimentación

·         Dificultades en el sueño

 

 

 

De 3 a 5 años:

 

• Cara triste, mirada afligida
• Irritabilidad
• Afectividad sombría o lábil

Conducta disfuncional

• Trastornos somáticos, encopresis, enuresis, asma, eczema, falta de crecimiento
• Aislamiento social
• Exceso de actividad o letargo
• Problemas de separación, incluyendo fobia escolar
• Conducta agresiva
• Autoagresión (accidentes)
• Dificultades en la alimentación
• Dificultades en el sueño

 

 

De 6 a 8 años:

 

• Infelicidad prolongada
• Irritabilidad
• Afectividad sombría

Conducta disfuncional

• Trastornos somáticos, quejas, dolores abdominales, eczema, asma, enuresis, encopresis, episodios similares a convulsiones
• Disminución de la sensibilidad
• Excesiva actividad o letargo
• Conductas fóbicas y/o problemas de separación
• Conductas agresivas, mentiras, robos
• Conductas de alto riesgo
• Cambio de apetito o peso
• Trastornos del sueño
• Disminución de la concentración
• Culpa y desvalorización

 

 

De 9 a 12 años:

 

• Apariencia triste
• Apatía
• Sentimiento de incapacidad o incompetencia
• Irritabilidad

Conducta disfuncional

• Trastornos somáticos
• Falta de placer en actividad usuales (anhedonia)
• Excesiva actividad o letargo
• Conductas fóbicas y/o problemas de separación
• Conductas agresivas, mentiras, robos
• Conductas de alto riesgo
• Cambio de apetito o peso
• Trastornos del sueño
• Disminución de la concentración
• Culpa y desvalorización

De 13 a 18 años:

 

• Apariencia triste
• Apatía
• Sentimiento de incapacidad
• Irritabilidad

 Conducta disfuncional

• Trastornos somáticos, anorexia nerviosa, colitis ulcerosa, dolores abdominales, reacciones conversivas
• Pérdida de placer en actividad usuales (anhedonia)
• Inquietud o letargo
• Fobias y/o problemas de separación
• Conductas antisocial
• Fantasías de muerte y/o suicidio
• Cambio de apetito o peso
• Trastornos del sueño
• Disminución de la concentración
• Culpa y desvalorización

Causas

Estudios del cerebro en adultos indican que hay disfunciones o alteraciones  químicas en los pacientes deprimidos. También la genética juega un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad. Eventos vitales ya sea la muerte de un ser querido, cambios importantes en la vida del niño o adolescente, migraciones, etc, pueden ser el gatillo que dispare esta enfermedad.

 

Tratamiento

El tratamiento de la depresión en niños y adolescentes debe ser multidisciplinario, es decir, combinar la psicoterapia con la psicofarmacología, el acompañamiento terapéutico y todo lo que se le puede ofrecer tanto a un niño como a un adolescente, ya sea laborterapia, musicoterapia, trabajo en grupo, etc. Es recomendable hacer entrevistas familiares con todos los individuos que convivan con el niño o adolescente.

 

Equivalentes depresivos

Enuresis

Eczema

Asma

Obesidad

Anorexia

 

Compilado y actualizado por la Dra. Analy Werbin - 5/2/2008