La esquizofrenia es un trastorno psicológico de causas desconocidas. Es una enfermedad mental que afecta a sujetos jóvenes y puede producir importantes deficiencias psicosociales, educativas y laborales. Es temida y mal entendida en general. Afecta el 1% de la población de España. Esta enfermedad hace que los enfermos pierdan la habilidad de pensar con claridad, manejar sus emociones, tomar decisiones para si y para los demás. Este desorden causa comportamientos inusuales, inapropiados y a veces peligrosos por lo cual la gente que padece esta enfermedad es discriminada y estigmatizada injustamente.

La persona con esquizofrenia no tiene doble personalidad y la gran mayoría de ellas no son peligrosas. De todas maneras su comportamiento es impredecible. La esquizofrenia puede afectar a las personas de cualquier edad pero las ¾ partes de los casos se observan entre los 16 y los 25 años y afecta por igual a hombres que a mujeres.

Síntomas

No hay un síntoma solo que identifique la esquizofrenia. Todos los signos del desorden pueden ser encontrados en otras enfermedades mentales y los síntomas pueden ir cambiando a lo largo del tiempo. De todas maneras los más comunes son:

Sentidos alterados: son muy sensibles a los colores, formas y ruidos. Alucinaciones: escuchar voces, ver objetos que no existen (alucinaciones). Delirios: tener ideas falsas como por ejemplo creer tener poderes especiales. Emociones alteradas: expresar sentimientos inapropiados o no expresar ningún sentimiento. Hay algunos otros cambios del comportamiento como el moverse más lentamente, repetir gestos en forma rítmica, hacer movimientos inapropiados como caminar en círculos, etc. También se habla de síntomas positivos y negativos. Se llaman síntomas positivos cuando aparecen alucinaciones y delirios y los negativos se refieren al aplanamiento emocional, a la apatía, a la abulia. Hay algunas variedades de esquizofrenia. La paranoide es la forma más frecuente y se caracteriza por el predominio de los delirios de persecución o de referencia. El paciente está irritable, suspicaz, evitativo. La catatónica es una forma mucho más rara. El paciente tiene ciertas alteraciones motoras quedándose mucho tiempo en la misma posición o teniendo obediencia automática, es decir, que el paciente hace caso a las órdenes sencillas que recibe. La hebefrénica es la más infrecuente. Lo fundamental en esta variedad son las alteraciones del estado de ánimo. Es mucho más grave que las anteriores  y la indiferenciada que tiene delirios, alucinaciones, incoherencia notoria y comportamiento desorganizado.

Causas

Muchas investigaciones sospechan que así como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y otras enfermedades crónicas heredan la predisposición para desarrollarse, la esquizofrenia también se manifiesta bajo determinadas condiciones.

Tratamientos

La esquizofrenia como muchas enfermedades es tratable. Los síntomas pueden controlarse con la medicación adecuada en la mayoría de las personas. Los psiquiatras no pueden predecir cuál medicación será la mejor para cada paciente por ello a veces tienen que probar diferentes medicinas y combinaciones de las mismas hasta dar con las más apropiadas y las que ayuden más al paciente.

Siempre se debe combinar la medicación psicotropa con las diferentes psicoterapias individuales y familiares para un mejor resultado del tratamiento. Empleando sólo medicación no se lograrán los resultados esperados.

A menudo en las etapas iniciales de la esquizofrenia se requiere un período de hospitalización de los pacientes así también como si hubiera recaídas. Luego de cierto período de internación los pacientes concurren a una comunidad terapéutica de media jornada o jornada completa, donde hacen sus comidas, trabajan en diferentes tareas, hacen sus tratamientos de psicoterapia grupal e individual, se les administra la medicación, y tienen un programa de rehabilitación y de resocialización para poder reintegrarse a la sociedad. Muchos pacientes logran mejoras que les permiten optar por algún trabajo.

Recuperación

La mayoría de los pacientes pueden mejorar con los nuevos tratamientos que existen en la actualidad. Los estudios muestran que después de diez años sólo una parte evoluciona hacia la cronicidad pero las mejorías son considerables en la mayoría de los casos. En vista a estos resultados todo tratamiento es imprescindible.

Recomendaciones

Se recomienda un tratamiento multidisciplinario que consiste en: Farmacoterapia, Psicoeducación, Psicoterapia Individual, Psicoterapia Familiar, Acompañamiento Terapéutico, Centro de Día, Terapia Ocupacional.